Comprar un nombre de dominio es un paso emocionante para una nueva empresa, pero es más complejo que solo encontrar el nombre perfecto. Antes de comenzar, hay algunos aspectos que debe tener en cuenta.
No todas las empresas que venden nombres de dominio (conocidas como registradores de dominios) son iguales. Algunas usan tácticas como ocultar ciertas tarifas o vender la información de sus clientes para ganar más dinero, lo cual puede tener un impacto muy significativo en usted y su empresa. Lo bueno es que, si sigue algunas sugerencias muy sencillas, sabrá claramente en qué fijarse antes de comprar un dominio nuevo.
Al igual que en cualquier otra decisión de compra, el precio puede ser un factor muy importante. Es muy fácil inclinarse por un dominio cuyo precio es muy bajo. Pero no se deje engañar: algunos registradores de dominios ofrecen precios promocionales a un costo extremadamente bajo, pero luego ocultan muchas tarifas en el contrato, hacen que sea difícil salir y cobran altas tasas de renovación. En general, tenga en cuenta que los registradores que ofrecen precios de dominio extremadamente económicos pueden tener otras formas menos éticas de ganar dinero. Estas tácticas incluyen lo siguiente:
Agregar costos ocultos Muchos registradores se aprovechan de que la mayoría de las personas no lee la letra chica. Antes de comprar un dominio, revise las “Condiciones del Servicio” del registrador para verificar que no haya condiciones, obligaciones ni tarifas cuestionables. Asegúrese de verificar cuáles serán las tarifas de renovación y asegúrese de que está comprando solo lo que necesita y desea.
Obligarlo a pagar para editar su lista de WHOIS o RDAP Los detalles de cualquier registro de dominio deben publicarse en los directorios públicos WHOIS y RDAP, y los registradores deben permitirle cambiar estos detalles según sea necesario, sin costos adicionales. Tenga cuidado con los registradores que cobran una “tarifa administrativa” cuando necesite editar sus registros WHOIS o RDAP.
Complementos y servicios adicionales Es común que los registradores intenten realizar ventas cruzadas o incrementales de productos o servicios innecesarios. Por ejemplo, podrían sugerirle que compre terminaciones de dominio adicionales que no suelen ser muy útiles (como .info o .co). También podrían ofrecerle complementar su dominio con una serie de servicios adicionales que posiblemente nunca utilice.
Cobrar tarifas de transferencia Es posible que, más adelante, decida transferir su dominio a otro registrador. Asegúrese de que las “Condiciones del Servicio” no incluyan tarifas por transferir el dominio hacia otro registrador. Estas pueden ser exorbitantes y, además, constituyen una infracción de la política de la ICANN (la corporación sin fines de lucro que supervisa el uso de los dominios de Internet). Más allá del costo, algunos registradores hacen que sea casi imposible realizar una transferencia dado que complican el proceso de transferencia y dificultan su realización. Es recomendable examinar qué tan fácil es el proceso de transferencia antes de elegir un registrador.
Dado que los detalles del dominio son registros públicos en los directorios WHOIS y RDAP, muchas empresas optan por proteger la privacidad de su información personal. Los datos desprotegidos corren riesgo de ser extraídos por estafadores y generadores de spam. Busque registradores de dominios que ofrezcan proteger su privacidad. Tenga cuidado con los registradores que cobran un recargo por los “servicios de privacidad”, especialmente si ofrecen poner sus propios datos en esos registros en lugar de los de usted, ya que esta maniobra los hace propietarios del dominio de forma subrepticia.
Además de no proteger sus datos personales de los registros públicos, algunos registradores los venden a terceros, como organizaciones de marketing. Algunos registradores incluso explotan la base de datos WHOIS y envían facturas de renovación falsas a algunos titulares de dominios para hacer que les transfieran el registro sin saberlo. Asegúrese de encontrar un registrador que prometa que nunca va a vender ni hacer uso inadecuado de los datos de sus clientes con fines de marketing.
Busque registradores que ofrezcan transparencia en sus precios y prácticas. Por ejemplo, debería poder encontrar fácilmente sus tasas de renovación y los procesos para transferir o cancelar su registro de dominio. Algunos registradores ofrecen un precio barato por el registro inicial, pero luego cobran precios altísimos para renovar el dominio el año siguiente. También pueden hacer que sea muy difícil cancelar su pedido. Busque un registrador que sea transparente con la información de sus precios y condiciones del servicio a fin de evitar sorpresas más adelante.
Algunos registradores no cuentan con personal de asistencia, sino que tienen vendedores capacitados para venderle servicios complementarios que no necesita mientras simulan que ofrecen asistencia al cliente. Lea las opiniones de otras personas sobre el equipo de asistencia al cliente de su registrador o intente llamar a su línea de asistencia antes de realizar la compra. Es importante contar con un registrador que ofrezca servicios y asistencia de forma cortés y profesional, no uno que vea a sus clientes como una fuente de dinero para explotar.
Comprar un nombre de dominio debería ser divertido y emocionante
La compra de un nombre de dominio es todo un hito en la historia de un nuevo emprendimiento o empresa en línea, y debería ser un suceso divertido y emocionante. Si realiza una investigación cuidadosa antes de elegir un registrador de dominios, puede evitar caer en algunas trampas y asegurarse de que su dominio y empresa estén en buenas manos durante años.
La transparencia, la privacidad y la seguridad forman parte de la misión de Google. Los clientes que usan Google Domains obtienen un kit completo de servicios, incluida la protección de la privacidad, sin ningún tipo de cargos ocultos. Si desea comparar sus opciones, lo invitamos a revisar las Condiciones del Servicio de Google Domains.
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